Aprendizaje basado en Juego (ABJ)

En primaria, se implementa el enfoque de Aprendizaje Basado en Juegos (ABJ) como una metodología educativa innovadora y motivadora. Este enfoque consiste en llevar a un juego todo aquello que se está trabajando en clase. Se puede partir de un juego ya conocido, como un parchís o una baraja de cartas, o se puede crear un nuevo juego. De esta manera, podemos encontrarnos con un parchís de antónimos y sinónimos o en un chinchón con acontecimientos históricos.

Entre las múltiples ventajas que tiene el ABJ destacan:

• La participación activa del alumnado: en todo momento el alumnado es partícipe de la actividad del aula, pues se trabaja en pequeños grupos. Además, puede ser el propio alumno el que tenga que diseñar el tablero del juego o redactar las normas.
• La colaboración entre compañeros: trabajar en grupos reducidos fomenta que sea el compañero el primer ayudante, siendo necesario además el diálogo y el respeto dentro de los grupos para poder avanzar en el juego. En este sentido, los juegos colaborativos, en los que todos deben acabar la partida para ganar, fomentan aún más esta característica.
• El pensamiento crítico: durante el juego surgen muchas situaciones en las que los alumnos deben recapacitar, debatir y llegar a situaciones. En la creación de las normas, sin ir más lejos, es necesario analizar el juego de manera crítica para poder anticiparse a los problemas que puedan ir surgiendo.

Gracias a estas ventajas se crea así dentro del aula un ambiente de aprendizaje estimulante y memorable en la etapa crucial de la educación primaria.

Por otro lado, el ABJ profundiza no solo en la adquisición de conocimientos, sino también en el desarrollo de competencias, que están presentes en las distintas fases del juego, ya sea desde el diseño del juego en sí, hasta la creación y cumplimiento de una serie de reglas o la puesta en marcha de las partidas. El ABJ permite trabajar las diferentes competencias siempre de manera relacionada.